La versión 2.6 del editor de imágenes GIMP fue lanzada en octubre de 2008. Aunque luego aparecieron builds
menores y correcciones para ciertos bugs, siguen siendo tres años y
medio los que han pasado desde la última edición estable. Desde entonces
los usuarios han tenido que maniobrar de diferentes maneras para
obtener la mejor versión del editor que se adaptara a sus necesidades,
pero al fin tenemos entre nosotros a GIMP 2.8 estable. Los cambios en esta versión son varios, sin embargo, la presentación de la interfaz en una sola ventana probablemente sea lo que se ha robado la atención.
Es muy curioso, y particularmente injusto, que algunos usuarios prefieran obtener una copia de Adobe Photoshop por ciertos “canales grises” cuando existe una alternativa abierta, gratuita, y muy robusta como es GIMP.Con esto no quiero menospreciar a Photoshop, pero he visto algunas cosas hechas en GIMP que son impresionantes. Tampoco es mi intención entrar en la cabeza de nuestros amigos lectores y diseñadores, cada uno hace el mejor uso de las herramientas que tiene a su alcance, y preferir la seguridad de un software sobre otro siempre es una razón válida.
Es probable que uno de los puntos negativos de GIMP es que sus tiempos de desarrollo no han estado a la altura de lo que se puede esperar de una herramienta profesional que lleva más de dieciséis años entre nosotros. El salto de la versión 1.2 a la versión 2 tomó casi cuatro años, y el build estable 2.6 nos ha acompañado por tres años y medio, con algunas actualizaciones en el camino. En otras palabras, los usuarios de GIMP llevan un buen tiempo esperando una actualización general.
Finalmente aquí está, GIMP 2.8 estable. Edición del texto sobre el lienzo, agrupación de capas, reorganización de las funciones de guardado y exportación (o sea, si quieres un JPG, lo exportas en vez de guardarlo), rotación de pinceles y fijación de píxeles para evitar errores son apenas un puñado de las tantas funciones integradas a GIMP 2.8, y que los usuarios han podido apreciar de forma anticipada gracias a los builds inestables. Sin embargo, el cambio más importante que encabeza la lista en GIMP 2.8 es el de utilizar una interfaz de una sola ventana.
La interfaz de ventanas separadas ha sido una especie de “firma personal” en GIMP durante todos estos años, y aunque sus defensores más fieles han aprendido a apreciarla, también ha generado su cuota de resistencia. El modo de ventana única es completamente opcional (Microsoft podría aprender una cosa o dos sobre esto), por lo que cualquier usuario, sea veterano o principiante, debería sentirse como en casa.
Aquellos que deseen dar un vistazo de inmediato a GIMP 2.8 pueden hacerlo de la manera tradicional descargando y compilando el código y/o recurriendo a los diferentes repositorios (y PPA en Ubuntu). En el caso de la versión para Windows aún no parece haber binarios disponibles, pero es apenas una cuestión de tiempo. El mejor editor de imágenes que el mundo open source tiene para ofrecer hoy ha alcanzado la versión 2.8 después de tres años y medio desde su último build “mayor y estable”. Un largo tiempo para lo que son las demandas actuales del software, pero por lo que podemos observar hasta aquí, la espera ha valido la pena.
Sitio oficial y descarga: GIMP