La principal novedad para los usuarios finales es el nuevo instalador de la distro, Anaconda, que ha sufrido cambios importantes en su acabado visual y también en su funcionamiento interno. Los problemas con este componente ha sido el principal motivo del retraso de la disponibilidad de Fedora 18, y de hecho ha habido características que estaban planificadas pero que no están disponibles, como la posibilidad de añadir otros repositorios de paquetes durante la instalación.
Otro de los cambios más relevantes es el soporte de UEFI Secure Boot, el mecanismo que Microsoft ha impulsado entre los fabricantes de PCs y portátiles con Windows 8. Para lograr ese soporte se han utilizado bootloaders que están firmados con certificados de Microsoft y que permiten que un PC con Windows 8 pueda arrancar y funcionar con Fedora 18 sin problemas. Como revelan en The H Open, donde encontraréis un extenso artículo sobre las novedades de Fedora 18, la solución de Fedora es más elegante que la de Canonical u otras desarrolladoras de distros, porque Canonical solo aplica la firma con el certificado digital al bootloader, pero Fedora también firma el kernel, algo que aumenta la seguridad.
Otras novedades son la presencia de GNOME 3.6 -el entorno preferido por Fedora-, pero también podemos instalar de forma opcional KDE SC 4.9, Xfce 4.10, Cinnamon 1.6 y MATE 1.4. Hay muchas más mejoras, por supuesto, como Samba 4 -soporte total para el Directorio Activo-, el uso de firewalld, o el foco en las plataformas Cloud Computing de código abierto, ya que se incluyen tanto Eucalyptus 3.2 como OpenStack ‘Folsom’.
Podéis obtener más información tanto en la página oficial de la distribución como en el fantástico repaso que han hecho de sus novedades en The H Open, y ya podéis descargar la distribución desde la página principal de descarga, o bien desde esta segunda página de descargas en la que encontraréis los famosos Spins más populares de Fedora 18, con KDE, Xfce o LXDE como escritorios por defecto.